3 ene 2012

Game Over

"No quedaba ninguna alternativa: el ejército clandestino estaa demasiado cerca y ni un hecho fortuito hubiera salvado nuestras filas. Mi garganta estaba seca, poniendo de manifiesto mi nerviosismo. Ni mi espíritu negociante, ni mi costumbre de ejercicio matutino, ni mis años en la universidad me llevarían a la victoria. Todo parecía ser un conjuro para derrotarme. A cada paso aparecía otro obstáculo insalvable. El camino hacia la libertad, que parecía translúcido en un comienzo, empezaba a oscurecer. Pretendi tomar un atajo, pero representaba un recurso ilegítimo. No cabian dudas: ya no era el prodigioso jugador de videos de años atrás."


Marcel Proust.