27 mar 2010

Un hogar propio

Y me mude, al fin encontré toda esa libertad que soñaba.
Mis viejos al fin se libraron de mi, mis hermanas jamas volverían a chusmear mis cosas, mis hermanos tendrían que batirse en un duelo a muerte para repartir el territorio que abandonaba.
Al fin tanto laburo dio sus frutos y yo tenia el dpto.
Tenia el mundo a mis pies...o mas bien a mis llaves.

Ni bien la mudanza se concreto, y la ubicación de los muebles seguían un orden "desordenado", me puse a pensar:
¿Que es lo que toda casa de soltero debe tener?
No, la play no porque es el vivo reflejo de la pendejada.
La verdad no lo sabia, pero con el transcurrir el tiempo lo iba a averiguar

Luego de varios días de ordenanza, e indecisión de a que lugar debía ir cada cosa, logre destruir al caos. O por lo menos eso es lo que uno siempre piensa.
Pero entonces, lo inevitable e inminente para toda casa nueva y limpia, es una joda con amigos.
Y siempre va a ser el día anterior al que mis viejos me visiten para ver como estoy, siempre.

Y bueno como toda joda, algún gil que no sabe beber, va a tomar mas de la cuenta y depositara su desayuno por toda la cocina, a alguien se le caerá la gaseosa en mi sillón preferido, aunque jamas lo notaría, hasta que mi vieja pregunta:
- y esto?

El día que mis viejos vinieron a ver como estaba (que lo mas probable es que sea en la misma semana en la que cualquiera se mudaría)
Me encontraron con 10 kilos menos, con un amigo tirado en el piso (que gracias a dios por lo menos respiraba), y no menos de una docena de botellas y cajas de pizzas tiradas en un rincón de la pieza
Entonces finalmente la mentira seduce mas que la verdad.
-tranqui ma, mi amigo esta durmiendo aca porque se peleo con los padres, y no es muy ordenado que digamos
Saraza al cuadrado.

Eso si, si hay algo que tenia en claro era que tenia que evitar a toda costa, era la llegada de cualquier mujer, sea la santa maría virgen o su "graciosa" majestad, la presidenta del país del "churrasqito con pan".
A excepción de mi vieja obviamente.

Entonces después de vivir en ese departamento unos meses, uno ya se acostumbra a que previa lluvia, alejar las cosas cercanas a la ventana, a que la puerta del baño no cierre "totalmente", que cualquier pelotudo haga el famoso ring-raje, aguantarse a aquella vecina cincuentona que vive para quejarse de los defectos de todos, y al otro, el vecino que debe ser una especie de terrorista preparándose para declararle la guerra a Estados unidos el solo, en fin, uno lamentablemente se acostumbra.

Como también uno se acostumbra a tener una excusa fácil para evitar cualquier contacto femenino con mis "pagos":
-mmh mi casa? no vivo en casa de mis padres
-mmmh no puedo, el casero es algo quisquilloso
-mejor vayamos al cine
-No tengo luz
-Vivo abajo del puente la noria
-no tengo forros
-Soy gay
-Mi esposa no quiere saber nada de los tríos

Pero aquel día en el que encuentre a una mujer, y crea ser capaz de hacerle una broma a la mafia china solo por verla reír, es aquel día en el que mi mundo pasaría a ser ella.
Y la encontré, paso el tiempo, ella realmente era ELLA, y entonces lo descubrí:
Lo que toda casa de soltero debe tener, es una mujer
Pero entonces, en el instante en el que la mujer empieza a darte razones por la cual se debe cambiar la cortina de la ventana del dormitorio, es cuando ella pasa a ser aquella parte inconclusa de todo soltero, la familia propia.

7 mar 2010

El Sueño

El recuerdo del follaje de los arboles daba a entender que era otoño. De pie, ella se encontraba en la entrada de mi colegio, esperando a alguien.

Es lo poco que recuerdo, aquel día prácticamente no recordé ese sueño, ya que los olvido con facilidad, por lo que estoy acostumbrado a no darle importancia.

Pero los sucesos, no siempre pasan como acostumbran...

Unas noches después, volví a soñar algo similar pero en otro contexto, en el que ella se encontraba sentada en los escalones de la entrada de mi colegio, era verano por lo que estaba vestida ligeramente, todavía seguía esperando, pero supe que ella me esperaba a mí, ya que al verme llegar, sonrió.

Al despertar, me sentía de una forma extraña, como si el calor de aquel verano se prolongara al despertar, pero sabía que aun seguía siendo solo un sueño...

Ella se llamaba Dahiana.

La semana entrante, volví a soñar ese extraño sueño, el radiante sol me indicaba que el sueño era en primavera, Dahiana se veía radiante y feliz ,mientras yo caminaba por la vereda hacia la entrada del colegio, cabizbajo y con mirada perdida, sin notar que ella me veía venir.

Tal vez era que la extrañaba, por lo que se me aparecía en los sueños. Si eso debía ser, hacia mucho tiempo no la veía, y el hecho que viviéramos alejados, hacia mas difícil el volver a verla.

Dahiana era mi amiga y ese día fui a verla.

Solo ella podía ver a través mío, por lo que sabía cuando no estaba bien, y al vernos, me pregunto si me pasaba algo ya que veía tristeza en mis ojos, según ella...

No pude contarle el suceso de los sueños, solo quise volver a reír a su lado y le dije que era por el colegio y porque me sentía solo...

Y desperté...

De nuevo de ese inocente sueño que empezaba a tomarlo como una pesadilla

¿Que se suponía que significaba y porque lo soñaba tantas veces?

Aquel sueño no me dejaba, de hecho, cada vez sentía todo más real.

Era invierno, y estaba nublado, Dahiana estaba bien abrigada en la entrada de mi colegio, mientras yo llegaba sin abrigo y como si la lluvia que se habia iniciado sobre mi, no existiese, solo había melancolía en los pasos que daba, y al llegar la vi a los ojos y la abrase...

No había hablado del sueño con nadie, y no tenia ganas de ir al colegio por lo que había faltado ya varias veces.

Entonces ese día me levante, y vi el cielo despejado, tome fuerzas y fui al colegio...tratando de no pensar en el sueño, pero era inútil, llegando al colegio con la mirada hacia ningún lado me di cuenta que estaba lloviendo y entonces la vi sentada en la entrada del colegio.

Entonces supe lo que tenía que hacer…solo la abrase y bese sus labios.

Ese lapso de tiempo fue indescriptible, donde los sueños se impusieron a la realidad, en el que la existencia se limitaba a solo nuestras dos almas que se transformaron en una.

Ella me quería mucho, pero nunca supe cuanto hasta ese día.

Esa misma noche me desperté en la madrugada sintiendo aun sus labios, recordando lo sucedido y lo que ella me conto después del beso. Ya había pasado un año en el que ella empezó a sentir mas que amistad por mi.

Aprendí que los sueños son mas que solo sueños, y que la verdadera pesadilla es no volverlos realidad.


Ella era la mujer de mi vida…














Ojala no haya quedado en el olvido...

Ojala esperes mi llegada...