25 dic 2010

Sin palabras.

Tenia dudas, necesitaba saber si después de aquel beso que le di, ella sentía algo por mi, algo en lo que quería creer.
La paciencia, que siempre fue una virtud mía, desaparecía en medio de difusos pensamientos.
Entonces la vi acercarse, pero no la vi al rostro hasta que estuvo cerca mío.
Tenia muchas preguntas, y aun no hallábamos las palabras.
Entonces cruzamos miradas, y en sus ojos halle la respuesta.
Di media vuelta y me encaminándome en dirección opuesta, me aleje despacio, sabiendo algo que no necesitaba explicarse.
Ella permanecio en silencio, asintiendo dentro de su alma que no había necesidad de palabras.
Era simple, jamas seria mía.

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